jueves, 7 de febrero de 2008

PROLOGO

Por: San Cuilmas el Petatero
Febrero / 2008

Conozco muy bien a Quevir Roquedal, se que es una persona afable y honesta. Reúne dos cualidades que siempre le he reconocido y alabado, es, cuando así lo requieren las circunstancias, muy serio y responsable, pero jacarandoso, alegre, bromista y cuentista a más no poder cuando así lo permiten las circunstancias.

Estoy seguro que el espacio que hoy pone es marcha: http:/archineesa.blogstop.com llenará con creces las ansias que tenemos todos los seres humanos de pasar un momento de solaz, con la lectura de cuentos y cuentas, chistes y chistas, anécdotas y anécdotas, historias y historios, fábulas y fábulos (como Quevir mismo dice remembrando a Vicente Fox).

Como sé que a Quevir no le gusta usar palabras soeces, me costó convencerlo de que en la actualidad el lenguaje coloquial ya se permite el uso de algunos epítetos que no hace mucho, al oírlos cualquier oído casto, retumbaba en sus antros la tierra. Claro que sin pasar por alto que hay algunas palabras que se a pesar que se usan mucho, y que su acepción no es mala, pero que suenan altisonantes, como es el caso de: pendejo, pinche y cabrón. La acepción de la primera es: “pelo de pubis”, de la segunda: “ayudante de cocina” y de la tercera: “macho cabrío”. Así por el estilo hay muchas otras.

Por otra parte, hay que reconocer que ciertos relatos y relatas, así como chistes y chistas, u otras denominaciones pierden la mística de su contenido si no de usan precisamente ciertos escabrosos términos, epítetos o calificativos propios de nuestro muy propio decir mexicano.

Así las cosas, estoy de acuerdo, y espero que ustedes también lo estén, de aceptar el usa de nuestro muy mexicano lenguaje coloquial.

Enhorabuena pues a mi muy estimado amigo Quevir para que tenga éxito este nuevo blog.

San Quilmas el Petatero

No hay comentarios: