sábado, 23 de febrero de 2008

Picardía irlandesa

Por: O’brian Laport


Borracho

Estaba un borrachito saliendo de una cantina, cuando se topó con una monja. Inmediatamente el tipo se le echó encima a la monja y empezó a golpearla y patearla. Todavía cuando estaba en el piso, le propinó un par de patadas antes de alejarse. Al hacerlo, volteando a ver a la monja en el piso, a la vez que se limpiaba el sudor de la frente, le dijo: --no que muy machito, ¡eh!, Batman?


&&&&&&&&&&


Robo

Llega el marido a las 3 de la mañana a su casa, con aliento alcohólico y hablando con el tonito típico de los que se la pasaron súper-bien en una fiesta:
--“¡Vieja!, ya llegué...”--“¡Desvergonzado!, ¡Irresponsable! ¿¡qué hora es esta de llegar!?”
--“No es mi culpa... hic!... es que me robaron... hic!...”
--“¿Cómo que te robaron? ¡Ahora hasta mentiroso!”
--“No, es en serio viejita chula... hic!... fíjate nomás... unas tetitas así de chiquitas no valen
$500...”


&&&&&&&&&


Borrachera fraterna

Un hombre se acerca a otro parroquiano en un bar de Nueva York, lo saluda y le invita un trago.
--Por supuesto –dice el otro-- ¿de dónde eres?
--Yo soy de Irlanda –dice el primer hombre.
--¡No lo puedo creer! ¡Yo también soy de Irlanda! Y ¿de qué parte de Irlanda eres?
--De Dublín –dice el segundo hombre.
--¡No lo puedo creer! –dice el primer hombre-- ¡Yo también soy de Dublín! Vamos a tomar otro trago por el terruño.
--Por supuesto –dice el segundo hombre-- Y piden otra ronda de tragos.

La curiosidad invade al primer hombre y pregunta:
--¿A qué escuela fuiste?
--A la escuela de Saint Mary –responde--, me gradué en el “62”.
--¡Esto es verdaderamente increíble! –dijo el primer hombre—Yo también fui al Saint Mary y me gradué en el 62!

Para esto, llega otro cliente regular del bar y saluda al cantinero:
--¿Qué hay de nuevo?
--Nada fuera de lo normal –contesta el cantinero--, los gemelos O’Malley que están borrachos de nuevo.


&&&&&&&&&&


Hasta las manitas

Un borracho en Irlanda, iba manejando en zig-zag por la ciudad, cuando un agente policiaco lo detiene:
--Bien, bien –le dice el policía-- ¿dónde ha estado usted?
--Vengo del pu..u..b.. –le dice el borracho, obviamente sin poder hacerlo bien.
--Bien, puedo ver que usted está bastante borracho.
--Si –dice el borracho—me tomé algunas.
--¿Se dio cuenta –dice el policía doblando sus brazos sobre el pecho--, que su mujer se salió del carro como cinco cuadras atrás?
--¡OH, gracias a Dios! –suspira el borracho—por un momento pensé que me había quedado sordo.


&&&&&&&&&


Que raro

Llega uno a un bar y pide una botella de whisky. Se la bebe entera de un golpe. Ya ebrio, pide que le traigan media botella de whisky. Se la bebe como una cuba. Pide que le sirvan un vaso de whisky y se lo toma. Ya en estado lamentable, pide medio vaso de whisky y va para adentro. Se queda estático un rato, sacude la cabeza, mira a su rededor y comenta:
--No lo entiendo. Cuanto menos bebo, más borracho estoy.


&&&&&&&&&


Tardanza

El marido llega a la casa después de una noche de parranda. La esposa, con un aire de enojo que no puede esconder le recrimina:
--Muy bonito, Gustavo, ¿qué horas son estas de llegar? ¡Falta un cuarto para las cinco!

El marido, tambaleándose mientras se dirige a sus aposentos, le contesta en un tono un tanto enfadado:
--¡Este es el problema en esta casa, siempre falta algo!


&&&&&&&&&


Agravio

Un camionero que se encontraba borracho, entra a un bar llamado: “Hijos de Papi” y parándose en medio grita:
--“Todos los abogados son unos pendejos.”

Se queda mirando a todos con aire de desafío. Nadie dice nada. De repente un tipo flacucho se le aproxima y, tocándole el hombro, le dice:
--“¡Va a tener que retirar eso!”
--“Por qué?, ¿Tu eres abogado?
--“No, ¡yo soy un pendejo?


&&&&&&&&&


Bravucón

Tres tipos estaban tomando en un bar cuando un borracho se les aproxima. Se les queda mirando y apuntando con el dedo a uno de ellos le dice:
--“Tu mamá es la mujer más cachonda del pueblo.”

Todos esperan una pelea, pero el tipo ignora al borracho que se dirige pavoneándose a un rincón del bar. Minutos más tarde, el borracho regresa, y dirigiéndose al mismo tipo le dice:
--“¡Me acabo de acostar con tu mamá, y estuvo muy riiiiiico!”

De nuevo, el tipo no pierde los estribos y lo ignora. El borracho vuelve a su antiguo rincón y pide otra cerveza. A los diez minutos, regresa y poniéndose enfrente del tipo le dice:
--“¡Y a tu mamá también le gustó!”

A lo que el tipo molesto le dice:
--“¡Por favor papá, vete a la casa, ya estás muy borracho.


EL FINALE










No hay comentarios: