domingo, 2 de marzo de 2008

Érase un bufete de abogados

Por: Lic. Zaca T. Mokos

Se encuentra el Socio mayoritario de un gran bufete en su despacho, sin un carajo que hacer (por supuesto). Se plantea si el hacer el amor con su mujer es trabajo o placer.

Llama al abogado asociado y se lo plantea:
- "¿Hacer el amor con mi mujer es trabajo o placer?"

El abogado asociado responde:
- "Pues no lo sé, tendría que estudiarlo".

El Socio mayoritario le da una hora para responder.
El abogado asociado acude donde el abogado contratado y le pasa la pelota:
- "¿Que el Socio mayoritario haga el amor con su mujer ¿es un acto de trabajo o de placer?"

El abogado contratado, entretenido en no hacer nada, le responde que no lo sabe.
El abogado asociado le dice que tiene 45 minutos para averiguarlo.
El abogado contratado le traslada la pregunta al asistente legal que estaba muy ocupado peleándose con la máquina del café, sin nada que hacer, por supuesto. Pero él tampoco sabe la respuesta.

Al final le llega la pregunta al PASANTE, que tiene la mesa llena de expedientes, 15 memos que enviar, 18 oficios que redactar, 8 informes que elaborar, y como si fuera poco tiene control de lectura en un par de horas en la universidad... en fin, atorado hasta el culo de trabajo por hacer. Su jefe le dice que tiene cinco minutos para decirle si el hecho de que el socio mayoritario del Bufete haga el amor con su mujer es trabajo o placer.

Sin levantar la cabeza, el PRACTICANTE responde inmediatamente:
- "Es placer".

Su jefe, intrigado por la rápida respuesta, le pregunta:
- "¿Cómo ha llegado tan rápidamente a esa conclusión.....?"

¡¡ PORQUE SI FUERA TRABAJO, LO MAS SEGURO ES QUE ME LA TENDRÍA QUE COGER YO!!

No hay comentarios: