Jesucristo superestrella

Fuente: de la juventud

Por: Judas Esca Brón

Cierto día del año del Señor de 1975, ante la escalada de vicios en la mentada Zona Rosa de la ciudad de México, se encontraba el Señor cavilando sobre que remedio ponerle a esa triste y terrible situación, sobre todo que se estaban involucrando mucha gente joven y menores de edad. En eso se le acerca Jesucristo, quien lo ve así muy abstraído, y preocupado le pregunta:

-- “Padre, que os acongoja” .

El Señor le dice:

“Mira hijo, allá abajo, en la llamada zona roja de la ciudad de México está la situación moral ,uy baja, ¿por qué no te das una vueltecita discretamente por allá, para que palpes de cerca la situación, y así poder tomar una decisión para ver que hacemos para corregir ese mal que está pudriendo a los habitantes de ese país?

Así Jesucristo, en cumplimiento de los deseos de Dios Padre, baja de los cielos. Aparece de repente por la calle de Niza, nadie repara porque, por su vestimenta, lo confunden con un hippie, lo que ya es costumbre por ahí. Jesucristo camina espantado por el ajetreo y desorden en el tránsito. Gritos, ruido de los cláxones y silbatazos de los agentes de tránsito lo atarantan, y al llegar a una esquina, trata de cruzar, cuando de repente lo roza un automóvil y lo avienta hacia la banqueta. Caído y atarantado, los transeúntes se empiezan a arremolinar alrededor de El, y entonces surge una voz fuerte y mandona:

-- “llamen a la cruz, si, la cruz… la cruz”.

Jesucristo, al escuchar ese grito, se levanta raudo y dice:

-- “No, por favor… la cruz ya no”