Por: Ke K. Brohn
Erase que era Julietita, una señora "mayor", le pide a su hijo:
-- "Cabetito", (el nene tiene 54 años)
-- "Sí mamá", le dice Cabetito, "¿qué quieres?" ...
-- "Bueno, quiero hacer una reunión con las chicas y me gustaría que me ayudes a organizarla un poco..."
-- "Como no mamá, quédate tranquila que yo te arreglo todo."
-- "¿Arreglar qué?"
-- "Pues la reunión ¡Mamá!!!"
- "¡Ah sí!! Ya me había olvidado..."
Esa tarde el hijo llama a la madre a la cocina, y le muestra un papel pegado en el refri:
1- servir té
2- servir sándwiches
3- servir más té
4- servir postre
-- "¡Qué bueno!!! Exclama la señora, ahora no tendré problemas... gracias "Cabetito chulo"....
Esa tarde llegan las "chicas"....
Julietita, como buena anfitriona, las acomoda en la sala, se excusa y va a la cocina…
Lee: 1- servir té
Y ahí les lleva té a sus amigas, en una elegante mesita..
Al rato de conversar sobre sucesos de actualidad
(Julietita, te acuerdas cuando en 1931 .......)
Julietita, nerviosa, va a la cocina y lee otra vez :
1- servir té.
Les sirve más té... y así otras 4 veces.
Por fin las chicas se van .
Una de ellas le susurra a otra mientras salen del
edificio:
- "Chela, viste qué mala anfitriona es Julietita, ¡ni un té nos dio!!!!"
Chela, le responde:
- "Julietita, ¿¿de qué Julietita me hablas??"
Esa noche el hijo de Julietita llega a la casa de su madre y se asombra al ver que los paquetes de sándwiches y postres están intactos. Le pregunta:
- Mamá, ¿qué pasó???
Julietita le responde:
- "¡Podrás creer que las cabronas* no vinieron!"
* (Note el léxico de una vieja "decente")
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