Por: P. U. Thitho
Pepito es extremadamente diligente, así es que siempre era de los primeros en llegar a la escuela. Así un lunes llega como siempre: el primero.
Toca la campana y todos se forman para entrar al salón de clase. Se sientan, llega la profesora y todos al unísono: ¡BUENOS DÍAS MAESTRA!
-- “Buenos días niños. Este día iniciamos una semana en la cual vamos a analizar la fauna que vive en nuestro mundo. En esta bolsa tengo varias tarjetas que tienen, cada una, escrito el nombre de un animal, iremos sacando al azar una por una y el nombre del animal que esté escrito será el que trataremos. Les vamos a dedicar de una hora a cada uno. ¿Me entendieron bien?”
Los niños al unísono responden: “¡SI MAESTRA!”
-- “Bueno, pues entonces adelante. A ver Rosarito, ven a sacar la primera”.
Rosarito, ni tarda ni perezosa, se apresura a sacar la primera tarjeta. La saca, se la da a la maestra, esta la lee y grita: “¡LA HIENA!”
Empieza la maestra: “La Hiena es un mamífero carnívoro de tamaño grande cuyo aspecto recuerda al de un perro. Este animal se caracteriza por tener la cabeza y el cuello robustos, con unas mandíbulas y unos dientes premolares muy desarrollados, que están adaptados para triturar huesos con facilidad. La zona de los hombros es más alta que la de los cuartos traseros, que son más bien delgados, lo que hace que el lomo esté caído hacia atrás, lo que provoca la particular forma de correr de este animal. Su ruido característico es como una sonora risa, tal parece que se está burlando. Se alimenta de carroña, copula una vez al año y vive en regiones remotas….”.
La maestra hace una pausa, de reojo echa una mirada a los alumnos, y ve que Pepito está cabeceando, medio dormido. Entonces la maestra le dice: “A ver Pepito, creo que no estas poniendo atención, lo cual me extraña de ti”.
Entonces Pepito inmediatamente reacciona y le dice a la maestra:
-- “Profa. Sí estoy oyendo, aunque me vea con los ojos cerrados, pues me arden un poco, estoy escuchando con atención”.
-- “¿Será cierto lo que me dices? A ver, dime que escuchaste.”
-- “Mire maestra, la hiena es un mamifero carnívoro, se alimenta de carroña, vive en casa la chingada, coge una vez al año, pero lo que de plano no entiendo es, que con esa pinche vida, todavía se ríe”.
Pepito es extremadamente diligente, así es que siempre era de los primeros en llegar a la escuela. Así un lunes llega como siempre: el primero.
Toca la campana y todos se forman para entrar al salón de clase. Se sientan, llega la profesora y todos al unísono: ¡BUENOS DÍAS MAESTRA!
-- “Buenos días niños. Este día iniciamos una semana en la cual vamos a analizar la fauna que vive en nuestro mundo. En esta bolsa tengo varias tarjetas que tienen, cada una, escrito el nombre de un animal, iremos sacando al azar una por una y el nombre del animal que esté escrito será el que trataremos. Les vamos a dedicar de una hora a cada uno. ¿Me entendieron bien?”
Los niños al unísono responden: “¡SI MAESTRA!”
-- “Bueno, pues entonces adelante. A ver Rosarito, ven a sacar la primera”.
Rosarito, ni tarda ni perezosa, se apresura a sacar la primera tarjeta. La saca, se la da a la maestra, esta la lee y grita: “¡LA HIENA!”
Empieza la maestra: “La Hiena es un mamífero carnívoro de tamaño grande cuyo aspecto recuerda al de un perro. Este animal se caracteriza por tener la cabeza y el cuello robustos, con unas mandíbulas y unos dientes premolares muy desarrollados, que están adaptados para triturar huesos con facilidad. La zona de los hombros es más alta que la de los cuartos traseros, que son más bien delgados, lo que hace que el lomo esté caído hacia atrás, lo que provoca la particular forma de correr de este animal. Su ruido característico es como una sonora risa, tal parece que se está burlando. Se alimenta de carroña, copula una vez al año y vive en regiones remotas….”.
La maestra hace una pausa, de reojo echa una mirada a los alumnos, y ve que Pepito está cabeceando, medio dormido. Entonces la maestra le dice: “A ver Pepito, creo que no estas poniendo atención, lo cual me extraña de ti”.
Entonces Pepito inmediatamente reacciona y le dice a la maestra:
-- “Profa. Sí estoy oyendo, aunque me vea con los ojos cerrados, pues me arden un poco, estoy escuchando con atención”.
-- “¿Será cierto lo que me dices? A ver, dime que escuchaste.”
-- “Mire maestra, la hiena es un mamifero carnívoro, se alimenta de carroña, vive en casa la chingada, coge una vez al año, pero lo que de plano no entiendo es, que con esa pinche vida, todavía se ríe”.
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