martes, 14 de julio de 2009

El vampiro pobre

Por: Kohn D. Drahkulah

Eran como las 5 AM, en el basurero de la ciudad de México se veía a los pepenadores dándole duro a la chamba, busca que busca, y apartando lo que consideraban les iba a producir el diario sustento. Entre ellos, se distinguía una persona que vestía de traje, capa y un sombrero de copa, el atuendo estaba todo raido y sucio, denotando que era una persona de prosapia pero caído en desgracia.
Uno de los pepenadores lo notó y se acercó a saludarlo:
-- “Hola compañero”, le preguntó.
-- “hola”, contestó.
-- “¿Qué?, trabajando duro.
-- “Pues si, porque el hambre arrecia”.
-- “Pero no veo que haya apilado nada”.
-- “No, es que estoy apurado porque ya va amanecer”
-- “¿Y eso, que tiene que ver? Hasta mejor porque se ve bien.
-- “No, es que yo soy vampiro y lo que estoy buscando es un kotex bien cargado de sangre para hacerme siquiera un tecito”.

No hay comentarios: