Chistyes para el relax

Por: Ioshoy K. Vrohn

1.- Un cambio de voz.

El doctor Sito es muy demandado pues tiene fama de muy bueno. El señor Rodríguez estuvo algún tiempo tratando de que le diera una cita. Finalmente accedió a dársela. Llegó el día, Rodríguez se presentó y con una voz muy ronca y cavernosa, le dice:

--“Oiga médico, con esta voz estoy amolado, y como ya soy comerciante, la clientela se asusta y se va, haga algo para que mi voz se aligere.”

Entonces el médico le dice:

--“Mire Rodríguez, lo único viable es que le extirpe un testículo”

--“Caramba médico, si eses el remedio, ni modo, adelante pues, extírpelo!

--“Como es una operación hasta cierto punto muy sencilla, se la puedo hacer aquí mismo y ahorita”

El médico le indica que se quite la ropa y se ponga la bata clásica hospitalaria. Lo cual Rodrígueze hace de inmediato. Acto seguido y por indicación de la enfermera, se acuesta en la mesa quirúrgica. El medico, previa desinfección de la manos, de pone los guantes, se coloca el tapabocas y el gorro. Se acerca a la mesa, palpa la zona y corta con el bisturí el escroto de Rodríguez, extrae un testículo, cierra y sutura. Rodríguez pasa a recuperación, después, como fue una intervención ligera se va a su casa.

Pasan un par de semanas y Rodríguez vuelve con el médico y le dice, con una voz ciertamente muy ronca y cavernosa:

-- “Doctor, ¡óigame usted, todavía con esta voz que nadie me entiende”, ¿qué hago?

-- “Mire, no va haber más remedio que extirparle el otro testículo“. Mire, lo vamos hacer ahorita mismo, pase al quirófano y prepárese como ya sabe. Corita (la enfermera) ayuda al señor Rodríguez.

Así fue el asunto, le extirparon el otro testículo, el médico lo guardó en un frasco con conservador, junto al otro.

A los dos días, Corita, la enfermera, se fue de vacaciones, como no había tomado vacaciones durante cinco años, se le acumularon, así es que quedó su sustituta Lupe.

Pasada una semana, aparece de improviso en el consultorio del doctor Sito, el señor Rodríguez, y con una voz de soprano ligerísima, que más parecía de niño chillón, le dice:

-- “Mire que voz me quedó, así no puedo vivir, todo el mundo se burla de mi”

-- “Caramba, tiene usted razón, creo que le vamos a reponer cuando menos uno de los testículos.
Entonces el médico se dirige a la vitrina que está en el quirófano, busca el frasco donde guardó los testículos de Rodríguez. Busca y rebusca y no encuentra nada. Entonces llama a la enfermera sustituta.

-- “Lupe, ¿dónde está el frasco conteniendo los testículos del señor Rodríguez?”
Lupe se queda pensativa un rato y le dice al doctor, con una voz súper ronca, cavernosa:

-- “Pues ¿que no eran duraznos en almíbar?”

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2.- El del niño que se cayó por asomarse.

Estaba Dora Luz bañándose en la tina, llena de espuma, canta y canta, cuando de repente suena la puerta estridentemente:

-- ¡Señora, señora! ¡El niño, el niño!

-- Pero cálmate Lucina, ¿Qué pasó con el niño?

-- ¡Se hizo caca, se hizo caca!

-- Pero ¿por qué tanto escándalo mujer? Cámbialo y asunto arreglado

-- ¡No señora, no puedo, lo que pasa es que se cayó de la azotea y está en el patio hecho caca.

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3.- El vampiro mushé (afeminado en lengua zapoteca).

Es una fría madrugada y un hombre notoriamente borracho sale de una cantina. Apenas puede caminar, trastabillando se acerca a un poste con notoria intención de orinar. Con dificultad se abre la bragueta y se saca el pene. En eso, por atrás se acerca una sombra misteriosa que lo envuelve, el borracho voltea la cabeza y ve a un tipo con capa, que abriendo esta le dice:

-- “Soy un vampiro, te voy a chupar la sangre”

El borracho, lo mira con desdén y le contesta:

-- “¡me vas a chupar la verga!” y con acción aparejada, se sacude el pene y se regodea con él en acción retadora.

El vampiro, ni tardo ni perezoso le dice con vos afeminada:

-- “Ay, bueno, pero rapidito porque ya está amaneciendo y va a salir el sol”