Por:
Helihm Pharahbleh
Llega un tipo con el doctor y le dice:
- "Doctor no se me para la riata".
- “No señor, no se dice así, se dice disfunción eréctil”.
- “Me vale como se diga, pero a mi no se me para la riata”.
- “Mire eso ya tiene cura, tome esta pastillita. Si no siente taquicardia, dolor extremo de cabeza, regrese para seguir con el tratamiento”.
- “Gracias doctor”.
Se despide, y ya en carro se toma la pastillota. 10 minutos más tarde pliiiiin madres, este wey tienen una erección que no era un pene era un fierro de acero inoxidable, lo tocaba y esta macizo pero macizo, lo que pedía era llegar a casa y aventarse una buena faena.
Cuando llega a la casa, abre la puerta y se encuentra a la mucama, y chinge su madre le metió una cogida que me la dejo patiabierta, en la cochera, y ese wey seguía fierrudo pero con madres. Sube a buscar a su vieja y en las escaleras se encuentra a su suegra, la ve, se avienta un pasito para atrás y como borrego cimarrón a puro tope la dejo culiparada en la azotea, y ese wey seguía fierrudo con madres. Va a buscar a su vieja y la encuentra en la recamara, y zas que le metió una reverenda cogida por la cama, en la cómoda, en el closet le dio una recogida y recorrida por todo el cuarto. Terminó y ese wey fierrudo con madres. Ya apenado de tanta barbaridad, agarra el teléfono y llama al doctor.
- “Doctor Docto, que hago, ya son 3 viejas que me poncho y siguió bien fierrudo ya me preocupe harto”.
- “No se preocupe solo meta el riata en algo fresco y listo”.
Cuelga y ve 3 tambos de leche recién ordeñada y pues piensa más fresco que esto nada y mete la riata. Cuando tiene la riata dentro de la leche, 3 vecinas, ya maduronas pero de buenos vigotes, se asoman y la mucama apurada les grita:
- “¡córranle que lo está recargando!”
